miércoles, 5 de mayo de 2010

Conclusiones finales del estudio.

Nos encontramos en un mundo globalizado, caracterizado por los acelerados cambios sociales que hacen mudar cualquier situación, antes aún de tenerla asimilada. Este panorama se traduce en una serie de situaciones que dificultan la convivencia entre las personas y los pueblos. Entre estas situaciones, se encuentra la violencia, que aunque es percibida de diferentes maneras, según a quien afecte, tiene como referente común, la utilización de medios inadecuados para la consecución de unos fines. Cada acto violento lleva aparejado una víctima injusta. Diríamos más, cada acto violento genera víctimas injustas; por un lado, las víctimas que reciben la violencia, y por otro, los ejecutores de los actos violentos, que también son víctimas, en sus relaciones, de una sociedad injusta, de su forma de estar en el mundo, etc.

Este estudio de casos comparativos sobre violencia juvenil, ha tratado de analizar la violencia ejercida y percibida, en dos lugares muy distantes en el espacio, las ciudades de Málaga y de Guatemala. El análisis de los resultados obtenidos ha evidenciado que la violencia existe, aunque en cada ciudad se expresa de una manera diferente.

En ambas ciudades, se percibe la violencia juvenil como un fenómeno multicausal, en el que tiene gran influencia los medios de comunicación, ya que son estos los que difunden los acontecimientos y los que al final, crean opinión e influyen en la percepción de la población. Coinciden en señalar que para paliar los actos violentos deben implementarse programas socio-educativos, financiados por las autoridades, ya que los estados y los gobiernos son los principales responsables a los que compete abordar este problema. Así mismo, en ambas ciudades se identifican como principales actores de los actos violentos a los jóvenes, aunque ésta violencia juvenil se traduce de diferente manera: violencia escolar, familiar, pequeños delitos y destrucción del mobiliario urbano, en la ciudad de Málaga, mientras que en la ciudad de Guatemala, estos actos generan enfrentamientos entre bandas, las denominadas maras, e incluso asesinatos.

Cuantitativamente, no es posible realizar una comparación, porque el número de victimas por violencia y asesinatos diarios, es muy superior en la ciudad de Guatemala pero cualitativamente, tenemos que destacar el aumento de la violencia ejercida y recibida por la juventud en ambas ciudades.

Las personas entrevistadas de las dos ciudades, son coincidentes en exigir respuestas socioeducativas, a través de programas de empleo, educación, inclusión social, que pueden paliar los estados sociales carenciales que han dado como fruto estas actitudes y acciones violentas que van en aumento y que requieren de una atención inmediata.

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